ASPECTO RELIGIOSO
Leyenda acerca de la aparición de La Virgen de
Los Dolores de Anguía
Después
de la llegada de los españolas al Perú, comenzaron a ocupar grandes extensiones
de terrenos llamadas Encomiendas, las que a su vez fueron subdivididas, más
tarde estas extensiones divididas tomaron el nombre de Haciendas, es así que
las tierras que hoy es el Distrito de Anguía pasaron a poder de la señora
Angela Vásquez Sandoval viuda de Diego Llanos de Escobar, quien ubica su
casa hacienda a la otra banda del actual pueblo de Anguía, la hacendada tenía
sus colonos a quienes les había otorgado ciertas parcelas de tierras para que
lo trabajen y vivan en ellas, fue así que en el lugar donde ahora es la capital
del Distrito le había tocado a un colono llamado Joaquín, quien en lo que hoy
es el parque y lo que era la Iglesia antigua había sembrado una chacra de
cebada , junto a la chacra se encontraba un matorral espeso de plantaciones de
zarzas, alisos, muñuños, poroporos y bejucos, la chacra llegó a madurar y los
pájaros comenzaron a comer la cebada, entonces Don Joaquín encargó a uno de sus
menores hijos el cuidado de estos cultivos y cierta vez el muchacho llevado por
la inquietud de una insistente avecilla de colorido plumaje que parecía pedirle
la siguiera se introdujo en el matorral, dándose con la grata sorpresa de que
en una pequeña cueva estaba la imagen de una Virgen, al dar aviso a su padre y
habiéndose constatado tal hecho, la noticia se expandió en toda la comarca. Don
Joaquín mandó hacer una choza apropiada para proteger a la imagen, la cual fue
el principio de que se construyeran otras chozas en aquel lugar que hoy es el
pueblo de Anguía, cronológicamente ubicamos este acontecimiento en la segunda
mitad del siglo XVII sin precisar el año.
Nombre de
la Virgen.- No
se sabía el nombre de la Virgen por lo que fue llevada hasta Chota donde el párroco
lo reconoció como virgen de “Los Dolores” por el semblante de su fisonomía y
por la ropa y capa que vestía, la Hacendada ordenó se construya la capilla y
casas aledañas en el mismo sitio del hallazgo.
Lo
importante de esta leyenda es que se relaciona con la que narra el origen de
las imágenes de las vírgenes de chota y Cutervo que juntas a la de Anguía
fueron traídas desde Trujillo por aborígenes de esta región.
La Virgen Actual
Después
de la aparición de la Virgen de Los Dolores en la Hacienda de Doña Ángela
Vásquez Sandoval, al producirse el litigio entre la Hacendada y los indios
yungas de Tacabamba que eran defendidos por sus caciques Condor Anchay
descendientes de la Dinastía de los condoracha, quienes pretendían apropiarse
desde la quebrada de Colcabamba y al no encontrarse conformes con el fallo del
juez Visitador del corregimiento de Cajamarca, acudieron a las autoridades
competentes de la Intendencia de Trujillo, la señora Angela Vásquez Sandoval al
ser notificada para acudir ante las autoridades de Trujillo a defenderse del
juicio, primeramente se encomendó ante la Virgen de los Dolores, aparecida en
su Hacienda, ella tenía mucha fe en la imagen, creía que Dios lo había enviado
para cuidar de su persona y su Hacienda, por eso antes de salir de Anguía se
encomendó ante la Virgen y le ofreció si ganaba en el juicio lo enviaba a
España para que le hagan una réplica más grande ya que medía aproximadamente 25
centímetros de tamaño, la Hacendada en Trujillo se defendió muy bien y salió
triunfante en el juicio quedando los linderos de su Hacienda tal como fue
anteriormente, se colocó como hito una piedra grande en mullacapampa, señal que
hasta la fecha existe. La Señora Vásquez Sandoval cumplió fielmente con la
promesa hecha a la Virgen y por intermedio de su hermano Pedro Vásquez lo envió
a España, cumplida la promesa la Virgen de “Los Dolores” regresa Anguía
llegando un 14 de Setiembre, fecha en que fue organizada una gran fiesta de
recibimiento a la milagrosa imagen, desde esa fecha se viene celebrando la
feria en honor a la Virgen de los Dolores cuyo día central es el 14 de
setiembre, la Hacendada ordenó que se construya la iglesia y casas aledañas en
el mismo lugar donde fue encontrada la Virgen, antes de que se termine la
construcción de la iglesia murió Angela Vásquez Sandoval, Pero como esta señora
no tuvo herederos dejó mediante testamento toda su Hacienda a favor de la
Virgen de Los Dolores.
El pueblo
de Anguía y la iglesia de la Virgen de Los Dolores fue reconocido por las
autoridades religiosas porque se ha encontrado documentos que desde 1765 la
iglesia recibió aranceles para el servicio católico, estos documentos todavía
estaban escritos en lenguaje vascuence.
Esta
pequeña población no contaba con calles ni plaza todas las casas estaban ubicadas
en desorden, así llegó hasta la época de la guerra con Chile.
En el año
de 1883 en el mes de octubre se quemó el pequeño pueblo de Anguía cuando los
chilenos se encontraban en Chota, recién había pasado la feria del 14 de
setiembre y la gente que habitaba en el pueblo se habían retirado por temor a
la llegada de los chilenos y se habían refugiado en los montes de las alturas
del pueblo especialmente en los Balcones, entonces cuando se quemaba el pueblo
nadie se acercó apagar el fuego, más se internaron en el monte creyendo que
llegaron los chilenos, al regresar al pueblo encontraron que sus casas se
habían convertido en cenizas. Lo sorprendente fue que a pesar de que el fuego
había destruido al pueblo entero, se encontró sin un pequeño chamusco a la
iglesia y una casa de la familia Rivera, la gente atribuyó a un milagro de la
virgen.
Los Tacabambinos pretendieron llevarse la Virgen de los Dolores
Cuando
aparece la Virgen en Anguía, en la ciudad de Tacabamba se celebraba la fiesta
en honor al Patrón San Bartolomé y era en otra fecha del año, por lo que los
mismos Tacabambinos asisten a la fiesta de la virgen de Los Dolores de Anguía,
al quemarse el pueblo los Tacabambinos pensaron trasladar la Virgen a su
iglesia y junto con ella la fiesta del 14 de Setiembre, en un comienzo trataron
de convencer a los pobladores de Anguía representados por Don Valentín Villegas
Carranza, Tomás Montenegro y Don Félix Villegas, quienes no accedieron a
entregar la imagen, al no lograr su propósito se propusieron llevarlo por la
fuerza, una comisión de Tacabambinos tomaron preso a Don Valentín Villegas,
Sacando de su casa en altas horas de la noche, lo siguió su hija Carmen de solo
15 años como el señor Villegas guardaba las llaves de la iglesia le exigían que
entregue dichas llaves caso contrario tenía que morir esa misma noche, Don
Valentín se negó rotundamente, por suerte ante la hija que lo acompañaba no
pudieron matarlo, además se encontraba un amigo suyo integrando la comisión
quien se ofreció ejecutarlo en otro momento, este amigo lo soltó aduciendo que
se había escapado.
Los
Tacabambinos no cesaron en su ambición de querer llevar la Virgen a su pueblo
formando para ello una nueva comisión compuesta por los señores: Mesías Silva,
Alberto Lozano y otra persona de apellido Moreira, estos hombres llegaron al
pueblo de Anguía y como encontraron sin llave la puerta de la iglesia entraron
y se llevaron a la Virgen, siendo Moisés Silva quien alzó sobre su caballo y la
llevaron hasta Tacabamba.
Los
Anguianos no sabían cómo rescatar la imagen, se habían presentado ante el
sacerdote de la parroquia con la finalidad de reclamar, pero este también se
negó, entonces Don Valentín Villegas inició juicio para poder recuperar la
imagen, mientras tanto la Virgen empezó a realizar cosas sorprendentes que
llamó mucho la atención a los Tacabambinos, como por ejemplo lo colocaban en el
altar y luego lo encontraban en media iglesia o en la puerta.
Mientras
Sucedía estas cosas el sacerdote de apellido Cotrina, viajó a la ciudad de
Chota para tratar sobre lo que estaba sucediendo en cuanto a la virgen de Los
Dolores, cuentan que al cruzar el desfiladero de la Encañada el caballo en el
cual viajaba estuvo a punto de caer al abismo, el sacerdote de todo corazón se
encomendó a la Santísima Virgen de Los Dolores de Anguía y le prometió
devolverla a los anguianos, el caballo milagrosamente se mantuvo en pie, el
sacerdote cumplió con su promesa y al regresar de la ciudad de chota, un
domingo que Don Valentín Villegas se encontraba en Tacabamba lo llamó
disimuladamente, a tal hora te entrego tu Virgen por la puerta de la Sacristía,
a la hora indicada en verdad el Sacerdote entrego la virgen, inmediatamente Don
Valentín Villegas se puso en marcha dirigiéndose por la cuesta de los munes, el
sacerdote al cabo de una hora dio aviso a la población diciendo los Anguianos
llevaron la Virgen, lo siguieron a Don Valentín por el camino de Solugún
llegando hasta Mullacapampa de allí se regresaron por temor a que los Anguianos
estén preparados para atacarlos en el camino.
Peregrinación de la Virgen
Este
acontecimiento fue muy lamentable para los Anguianos porque tuvieron que andar
escondidos con la Virgen, durmiendo en cuevas casas abandonadas o en cualquier
lugar que les ofrecían refugio, las comisiones de Tacabambinos no cesaban de
visitar Anguía en busca de los refugiados.
Para
efectos de la fuga le compraron a la Virgen pañolón y sombrero y además habían
construido una cueva en la propiedad de Don Tomás Montenegro, al ser
descubiertos tuvieron que salir a esconderse en otros caseríos vecinos, además
de estas peripecies, se tuvo que resguardar a la Virgen día y noche, así como
ocuparse de la reorganización del pueblo, y responder el juicio con los de
Tacabamba.
La Virgen en Cutervo
La
comisión encargada del resguardo de la Virgen se vio obligada a encargarla en
la ciudad de Cutervo en casa de una devota para tener tiempo de atender el
juicio, pero la imagen no pudo permanecer oculta, el pueblo de cutervo
rápidamente se enteró durante la feria del 15 de Agosto, la concurrencia de los
feligreses fue tal que colmaron la calle para poderla venerar.
Anguía triunfa en el Juicio contra Tacabamba
Mientras
la Virgen permanecía en Cutervo Don Félix Villegas viajó a pie hasta la ciudad
de Trujillo, con el milagro de la Virgen fue atendido por el obispo
consiguiendo el Decreto de su Excelencia para que los Tacabambinos se abstengas
en su intento de querer llevar la Virgen a su pueblo.
Al hacer
conocer tal Decreto a los pobladores de Tacabamba, no les quedó otra cosa que
resignarse, Don Valentín y su gente trajeron la Virgen de Cutervo y organizaron
mejor su fiesta de Setiembre, organizaron lo que en esa época se llamaba la
Ronda Urbana, para esto el Gobernador reclutaba a los varones que acudían en la
noche a la fiesta y por grupos cuidaban a la virgen y el orden de la fiesta ya
que en esos tiempos no existía puesto de la Guardia Civil.
Represalias del Pueblo de Tacabamba
Al
recibir el Decreto del Obispo de Trujillo, los Tacabambinos se propusieron
celebrar su fiesta patronal en la misma fecha en que se celebraba en Anguía con
la finalidad de restarle la afluencia de gente que año a año se congregan a
venerar a la Virgen, adquirieron su imagen el Señor de la Misericordia que lo
creían más milagroso que San Bartolomé trataron de darle más realce a su fiesta
contratando grandes bandas de músicos, el comercio y hasta corrida de toros,
pero la fe de la gente en la Virgen de los Dolores siguió inquebrantable.
Se
valieron de los hombres más valiente de esa época (Tirado, Mejía, Paredes y
otros) quienes no permitían el paso de la gente a la feria del 14 de Setiembre
de Anguía Colocando grupos de personas armados en la salida al pueblo de Anguía
para impedir el pase de la gente que venía de Chota, Bambamarca, Cajamarca y
otros pueblos, pero estos visitantes recibían información en el camino entonces
cambiaban de ruta y se desplazaban por el camino de Conchán y Chiguirip para
poder llegar sin contratiempo al pueblo de Anguía y venerar a la Virgen.
Las
personas que intentaron llevar la Virgen a Tacabamba recibieron cruentos
castigos.
Después de algunos años y cuando los
Tacabambinos ya no podían hacer nada para llevar la Virgen a su pueblo, se
pusieron de acuerdo con el Hacendado de Lascán y Chetilla de apellido
Villacorta para que lo traslade la Virgen a su Hacienda, en aquel tiempo
desempeñaba el cargo de Teniente Gobernador de la Semiparroquia de Anguía
Don Juan Pablo Cotrina, el comentario de la gente era que el Hacendado
Villacorta estaba construyendo en su Hacienda una iglesia para la Virgen de
Anguía y que el día menos pensado venía a llevarlo, desde luego los Anguianos
también se preparaban para enfrentarse, hasta que al fin llegó el día que el Hacendado
Villacorta pasó una nota al Teniente Gobernador indicándole que debía esperar
en su pueblo porque por motivo de la fiesta que se celebra el miércoles de
pascua, iva a visitarlo, la noticia fue alarmante para el pueblo de Anguía, el
Teniente Gobernador hizo llamar a toda la gente para que esté presente ese día,
el día anterior habían colocado gran cantidad de piedras en la entrada del
pueblo, el día miércoles por la tarde llegó el Hacendado Villacorta con 30
hombres armados directamente a la casa del Teniente Gobernador, pero la gente
había asistido en gran cantidad entre hombres y mujeres, por la noche el
Hacendado asistió a la Víspera con toda su gente pero sin armas, después de la
retreta ocupó la casa del Teniente Gobernador él y sus Hombres, nadie durmió
esa noche cuidaron la iglesia por comisiones y además vigilaban el pueblo por
grupos organizados, al siguiente día a las ocho de la mañana el señor
Villacorta después de desayuno partió a la Oroya a pescar Anguilas, ya en el
río, mientras sus hombres pescaban, él disfrutaba de un buen baño, al ver la
abundancia de peces que incluso se sacaba con las manos, él también motivado
por esta abundancia se dispuso meter las manos por debajo de las piedras pero
tal fue su sorpresa que en vez de sacar peces había cogido una serpiente que se
le envolvió en la mano y luego se le fue hasta la cara, con el susto cayó al
agua, por suerte su gente legró sacarlo a tiempo, ya repuesto exclamó: ¡castigo
de la Virgen!, por la tarde regresó al pueblo, se quedó siempre en la casa del
Teniente Gobernador, por la noche asistió a la iglesia, después de la Víspera
pidió permiso al cura y subió al altar mayor de donde se dirigió a toda la
gente reunida y les manifestó que era su deseo servir de mayordomo para el
siguiente año y así terminó la angustia del pueblo Anguiano.
VIRGEN DE LOS DOLORES
La Cofradía
La
cofradía fue una institución que organizaron los Anguianos en compañía del
Párroco de Tacabamba, con la finalidad de recoger el dinero producto de las
limosnas y otras entradas propias de la iglesia a favor de la misma, esta
institución fue creada a principios del siglo pasado, estaba conformado por un
presidente que en este caso era el Párroco y tres miembros más que tomaban el
nombre de síndicos quienes tenían que ser ciudadanos de Anguía, también se les
conocía con el nombre de muñidores personas encargadas de recoger las limosnas
y los milagros que año a año los devotos de la Virgen le obsequian.
Retoques de la Virgen
Pasado el
tiempo la imagen de la Virgen de Los Dolores se encontraba algo deteriorada, de
tal manera que el comité de la administración de la iglesia juntamente con las
autoridades del Distrito acordaron llevar a cabo el retoque de la imagen, para
tal efecto delegaron a la señorita Julia Rosa Sánchez Lozano para que viajara a
la capital de la República (Lima) a solicitar los servicios de un escultor, la
señorita Julia Rosa Sánchez Lozano en la ciudad de Lima se entrevistó con el
escultor Luis Santibáñez, Siendo contratado para realizar el retoque de la imagen,
a la llegada del escultor a la ciudad de Anguía las autoridades se reunieron
para recibirla y luego presenciar el trabajo que debía realizar, una vez
concluido el retoque de la imagen se le tenía que bendecir para ello se le
invitó al sacerdote de la Parroquia de Tacabamba que por esos tiempos era el
sacerdote Ruiz quien aceptó y empezó a colaborar con el comité que administraba
todo lo referente a la iglesia de la Virgen de Los Dolores, pero con la
condición de que el dinero sobrante de la fiesta sea depositado en el Banco de
Crédito de Cajamarca, los Anguianos se opusieron a esta condición, pero a pesar
de ello se llevaban dicho dinero con la complicidad del cura de Tacabamba, esto
duró algunos años hasta que valientes Anguianos se opusieron decididamente
motivo por el cual muchos fueron agredidos físicamente y encarcelados.
Desde Anguía hasta el Rey de España
Esto
sucede a comienzos del siglo XIX, cuando Anguía pertenecía a la Doctrina de
Tacabamba, Partido de Chota, en 1815, Don Pedro de Arnao, elevó una queja en
contra del cura de Chota, Fray Antonio Ramos, quien intentaba llevarse por la
fuerza lo recaudado en la fiesta del 14 de Setiembre producto de las limosnas y
como no le permitieron él y otros vecinos de Anguía sufren persecución ordenada
por el cura Ramos que además ofende de palabra y obra a los feligreses, como
represalia prohíbe el entierro de sus muertos hasta que paguen la tarifa que
impone de tal manera que los cadáveres se descomponían al no ser enterrados por
algunos días y los pobladores eran azotados para obligarlos a pagar, por lo que
huyen a enterrarlos en los cerros expuestos a los chanchos y perros, ellos
piden el control del dinero y su inversión en el adorno de la iglesia. Declaran
que han dado al interés del 6% dinero sellado, ocho marcos de plata pura y un
mil pesos físicos al Reverendo Padre Guardián de Chota Fray Matías Cáseda, este
documento de queja fue recibido en Trujillo el 10 de julio de 1815 por el Dr.
Merino, con arreglo a la sinodial afianzase previamente en la cantidad de
cuatro mil pesos para que sea admitida esta acusación, meses después recibe
Anguía por intermedio de Pedro de Arneo el 8 de Noviembre de 1815 un Decreto
Real llegado desde Madrid España respecto a los reclamos hechos desde Anguía,
ordenando sean atendidos, yo el Rey (rubricado) Fernando VII, por mandato del
Rey Nuestro señor Silvestre Collar (rúbrica).
Los curas no Pudieron con el
Pueblo de Anguía
Como se
ve desde principios del siglo XIX hubieron Anguianos de mucho valor y coraje
que se enfrentaron al abuso y ambición de los curas que tenían a su cargo
la Parroquia de Tacabamba a la que pertenece la iglesia católica Apostólica y
Cristiana del pueblo de Anguía, cuyo sacrificio no fue inútil, porque gracias a
ellos ahora el dinero que se recolecta por concepto de limosnas se queda en
Anguía.
Estos
buenos Anguianos y de quienes debemos seguir su ejemplo fueron:
Don Pedro
de Arnao que junto a un grupo de decididos Anguianos se enfrentaron contra el
cura Fray Antonio Ramos, quejándolo ante el Rey de España Fernando VII, quien
sin contratiempos atendió sus reclamos.
La
señorita Julia Rosa Sánchez Lozano, digna dama Anguiana seguida de otros
valientes anguianos se enfrentaron al cura Daniel Muñoz, este mal cura al no
poder llevarse el dinero por el impedimento del grupo de personas encabezado
por la señorita Julia Rosa Sánchez Lozano, cuentan que este cura lo que hizo es
maldecir a la señorita Julia, ella como Católica sufrió moralmente con esta
maldición pero para contrarrestar a este mal acto del cura, viajó a Cajamarca y
se confesó ante el obispo y no surtió efecto la maldición, más bien lo nutrió
de mayor fuerza para seguir luchando por el bien de su añorado Anguía.
Los
señores: Segundo Leopoldo Díaz Sánchez, Roberto Oblitas, Eleodoro Cieza Vargas,
Cruz Olano y Juan Saldaña Rivera lucharon contra el cura Víctor H. Ruiz, quien
de igual manera pretendía llevar el dinero de las limosnas, con la complicidad
de algunos malos Anguianos y con apoyo en ese tiempo de la Guardia Civil que se
constituían hasta Anguía exclusivamente con esta finalidad, estos gallardos
defensores Anguianos fueron perseguidos y encarcelados.
Contaba
Don Leopoldo Díaz Sánchez, que la última vez que intentó llevarse el dinero ,
el cura Ruiz con el apoyo de dos guardias, que habían llegado de Tacabamba, un
sargento y un guardia, pasaron a intentar levantar la alcancía llena de plata a
la acémila que iva a transportarlo. La gente que estaba reunida gritó la plata
hoy no se va, el sargento un hombre robusto y de cara borrada dijo: quien es el
hombre que dice que la plata no se va, que salga al frente…
¡Yo! Dijo
Juan Meoño Saldaña y se ubicó frente al sargento, la gente se nutrió de valor y
no permitieron que lleven la plata de las limosnas, quedándose para siempre en
Anguía para bien del pueblo y de la Iglesia.
ANTIGUA ALCANCIA, LA QUE SE QUEDO PARA SIEMPRE GRACIAS AL PUEBLO
ANGUIANO QUE NO PERMITIO QUE LOS CURAS LLEVEN EL DINERO
Casa Parroquial
Existía
una casa antigua, que había sido comprada por el comité de la iglesia, la casa
era propiedad de los herederos de la señora María Román Villegas cuando todavía
funcionaba la Cofradía, pero la casa se encontraba deteriorada, entonces por
iniciativa de Don Belizario Saldaña Villegas y Don Roberto Oblitas se
reconstruyó la casa con dinero que sobraba de la feria, este trabajo se
prolongó por el espacio de cuatro años, a esta casa en épocas anteriores se le
llamaba el convento.
Milagros de la Virgen
La Virgen
de Los Dolores, patrona del pueblo de Anguía, es una imagen que hace milagros,
verdaderamente sorpredentes, aquí algunos.
La Virgen Sana a un Sordo
Cuentan
que Don Mesías Ríos, ciudadano Cutervino decía que cuando el tenía unos
20 años de edad le atacó una enfermedad a los oídos afectándole el sistema
auditivo habiendo quedado sordo, había acudido, a médicos, curanderos y no
encontraba mejoría, hizo el propósito de viajar a la ciudad de Anguía y así
llegar hasta los pies de la virgen y pedirle curación para su enfermedad y como
recompensa le ofreció barrer su altar mayor, llegó Anguía el 4 de Setiembre
para cumplir con el ofrecimiento, el día 13 de Setiembre por la mañana cuando
ya toda la gente estaba lleno en el pueblo, había cumplido con el ofrecimiento
o sea había barrido nueve días esa misma fecha por la noche se ubicó en las
gradas de la iglesia para mirar los fuegos artificiales ya que el no escuchaba
sonido alguno, a media noche empezó a sentir fuertes dolores de oídos, el
viento me hace daño pensó retirándose hacia la puerta de la iglesia,
cubriéndose con su poncho la cabeza y trató de descansar, después de un momento
sintió como si alguien le diera un golpe en el cerebro, fue tal su sorpresa que
pronto como que se destapó sus oídos recuperando desde ese instante la
audición, disfrutando después de mucho tiempo el sonido de las cosas, en ese
instante dice busqué a los muñidores o miembros del comité de la iglesia les
conté el milagro recibido y les pedí que abrieran la iglesia porque era mi
deseo agradecer a la Virgen postrado a sus pies, así lo hice y le prometí
asistir a su fiesta y cumplir con barrer el altar mayor y lo hice por el
espacio de treinta años.
La Virgen Salva de ser capturado
a uno de los miembros de su
Junta directiva
En cuanto
a las limosnas de la Virgen de Los Dolores, se formaron dos grupos, uno que
apoyaba al cura para llevar las limosnas y otro grupo, que defendía las
limosnas para que se quede en Anguía, se sometieron a juicio llegando hasta las
autoridades competentes de la ciudad de Cajamarca, el grupo que defendía estaba
encabezado por la señorita Julia Rosa Sánchez Lozano, a ella le acompañaban,
Don Cruz Olano, Don Eleodoro Cieza Vargas y otros, ellos eran los encargados de
la tenencia del dinero, por tal motivo hubo orden de captura contra Don Cruz
Olano y Don Eleodoro Cieza, una noche mientras Don Cruz dormía tranquilamente
en su casa, a eso de la media noche contaba que escuchó insistentes golpes en
la puerta de su casa, escuchando la voz suave de una mujer que le decía: Cruz,
escóndete ya viene la guardia como era ferviente creyente en la Virgen dijo la
Virgen me llama, se levantó apuradamente y salió para esconderse en un montón
de taralla de arveja a unos cincuenta metros de su casa, no pasó diez minutos
llegó una pareja de guardias y dos Tenientes Gobernadores, buscaron toda la
casa no encontrándolo por ningún lado procedieron a retirarse los guardias.
Poco después regresó Don Cruz a su casa durmiendo tranquilamente hasta el amanecer.
La Virgen se ilumina
Un día
domingo dieciséis de marzo de mil novecientos ochenta y seis acontece algo
inolvidable en el pueblo de Anguía, se había contratado un escultor español
llamado Francisco Arriola para retocar a la virgen de los Dolores dicho señor
el sábado por la tarde empezó a realizar su trabajo, al amanecer el día domingo
dieciséis y al querer continuar con su trabajo se da con la sorpresa que todo
el cuerpo de la Virgen estaba caliente sudando como un ser humano, al limpiar
el sudor nuevamente brotaba sudor y su rostro parecía iluminado, con un toque
de campana se dio aviso a las autoridades y demás gente del pueblo, en el
instante concurrió la gente a observar este hecho sorprendente que duró desde
las siete a las diez y media de la mañana, el jefe de Puesto de la Policía de
este lugar, tuvo la oportunidad de tomar la temperatura a la Virgen constatando
que tenía 40 grados de temperatura, este milagro está registrado en el libro de
actas de la iglesia en la página 122, el milagro se puede catalogar como un
buen augurio para el pueblo de Anguía, pues a partir de esa fecha empezó el
progreso de este pueblo.
El
escultor había manifestado que ha retocado muchas imágenes pero que era la
primera vez que sucedía esto.
Las
autoridades del pueblo de Anguía mandaron difundir este hecho en las
radioemisoras y en el diario ojo de la ciudad de Lima.
La Virgen no acepta vestido ni flores
de color rojo
Un devoto
procedente del Cuzco le trajo un vestido de color rojo, entonces al momento de cambiarlo
el vestido obsequiado se dieron con la sorpresa que los brazos de la Virgen no
cedía para poderla poner el nuevo vestido, este fue presenciado por los
feligreses que en ese momento se encontraban junto a ella, quienes al observar
este sorprendente hecho de que no podían abrirle los brazos, la gente lloró,
porque la imagen parecía un ser vivo que se negaba a que le pongan el vestido
rojo, luego trajeron su vestido blanco y su manto negro sus brazos de la virgen
se abrieron y se le pudo cambiar sin ningún problema, el fiel devoto le
prometió volver el siguiente año trayéndole su vestido blanco y manto negro por
ser ese el color de la ropa que usa la Virgen de Los Dolores.
De igual
manera uno de esos años cuando la virgen salía en procesión se le había
adornado sus andas con flores de diferentes colores y en sus manos se le
había puesto un ramo de flores rojas y cuando la procesión se encontraba en la
esquina que se conoce como la tienda de Don Antonio, los fieles que acompañaban
la procesión pudieron presenciar algo espectacular, la Virgen de Los Dolores
arrojó con fuerza ese ramo de flores rojas que tenía en sus manos dejando
sorprendidos a la gente que caminaba tras ella.
Se suspendió actos religiosos en Anguía
Por
motivos no justificados durante cinco años el pueblo de Anguía y los visitantes
que acudían desde muy lejos a venerar a la Virgen de Los Dolores patrona del
pueblo, no pudieron escuchar misa ni otra ceremonia litúrgica en la iglesia,
porque los sacerdotes no estaban autorizados para asistir a las festividades
religiosas que se celebran en Anguía, después de los cinco años se levantó esta
suspensión y nuevamente se volvió a contratar sacerdotes especialmente para la
feria del 14 de setiembre y el medio año en el mes de Abril, para tranquilidad
de los creyentes en la Virgen de Los Dolores y orgullo de los Anguianos.
La Virgen recorre calles y comunidades de cutervo
La junta
Directiva de la iglesia hace las coordinaciones con las autoridades religiosas
de la provincia de Cutervo para que se otorgue el permiso respectivo para
caminar libremente por las calles y algunas comunidades de Cutervo con la
réplica de la imagen de la Virgen de Los Dolores los días 10 – 11 y 12 de
Agosto de cada año, de esta manera avanza la fe de todos los que practicamos la
religión Católica, Apostólica y Cristiana , por lo tanto la fe y devoción a
nuestra patrona de Anguía será por siempre.
ANDA DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES
PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES
“Ave Mater Dolorosa”
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