viernes, 30 de septiembre de 2016

CAPITULO IV

ASPECTO RELIGIOSO

Leyenda acerca de la aparición de La Virgen de

Los Dolores de Anguía

Después de la llegada de los españolas al Perú, comenzaron a ocupar grandes extensiones de terrenos llamadas Encomiendas, las que a su vez fueron subdivididas, más tarde estas extensiones divididas tomaron el nombre de Haciendas, es así que las tierras que hoy es el Distrito de Anguía pasaron a poder de la señora Angela Vásquez Sandoval viuda de Diego Llanos de Escobar, quien  ubica su casa hacienda a la otra banda del actual pueblo de Anguía, la hacendada tenía sus colonos a quienes les había otorgado ciertas parcelas de tierras para que lo trabajen y vivan en ellas, fue así que en el lugar donde ahora es la capital del Distrito le había tocado a un colono llamado Joaquín, quien en lo que hoy es el parque y lo que era la Iglesia antigua había sembrado una chacra de cebada , junto a la chacra se encontraba un matorral espeso de plantaciones de zarzas, alisos, muñuños, poroporos y bejucos, la chacra llegó a madurar y los pájaros comenzaron a comer la cebada, entonces Don Joaquín encargó a uno de sus menores hijos el cuidado de estos cultivos y cierta vez el muchacho llevado por la inquietud de una insistente avecilla de colorido plumaje que parecía pedirle la siguiera se introdujo en el matorral, dándose con la grata sorpresa de que en una pequeña cueva estaba la imagen de una Virgen, al dar aviso a su padre y habiéndose constatado tal hecho, la noticia se expandió en toda la comarca. Don Joaquín mandó hacer una choza apropiada para proteger a la imagen, la cual fue el principio de que se construyeran otras chozas en aquel lugar que hoy es el pueblo de Anguía, cronológicamente ubicamos este acontecimiento en la segunda mitad del siglo XVII sin precisar el año.

Nombre de la Virgen.- No se sabía el nombre de la Virgen por lo que fue llevada hasta Chota donde el párroco lo reconoció como virgen de “Los Dolores” por el semblante de su fisonomía y por la ropa y capa que vestía, la Hacendada ordenó se construya la capilla y casas aledañas en el mismo sitio del hallazgo.
Lo importante de esta leyenda es que se relaciona con la que narra el origen de las imágenes de las vírgenes de chota y Cutervo que juntas a la de Anguía fueron traídas desde Trujillo por aborígenes de esta región.






La Virgen Actual

Después de la aparición de la Virgen de Los Dolores en la Hacienda de Doña Ángela Vásquez Sandoval, al producirse el litigio entre la Hacendada y los indios yungas de Tacabamba que eran defendidos por sus caciques Condor Anchay descendientes de la Dinastía de los condoracha, quienes pretendían apropiarse desde la quebrada de Colcabamba y al no encontrarse conformes con el fallo del juez Visitador del corregimiento de Cajamarca, acudieron a las autoridades competentes de la Intendencia de Trujillo, la señora Angela Vásquez Sandoval al ser notificada para acudir ante las autoridades de Trujillo a defenderse del juicio, primeramente se encomendó ante la Virgen de los Dolores, aparecida en su Hacienda, ella tenía mucha fe en la imagen, creía que Dios lo había enviado para cuidar de su persona y su Hacienda, por eso antes de salir de Anguía se encomendó ante la Virgen y le ofreció si ganaba en el juicio lo enviaba a España para que le hagan una réplica más grande ya que medía aproximadamente 25 centímetros de tamaño, la Hacendada en Trujillo se defendió muy bien y salió triunfante en el juicio quedando los linderos de su Hacienda tal como fue anteriormente, se colocó como hito una piedra grande en mullacapampa, señal que hasta la fecha existe. La Señora Vásquez Sandoval cumplió fielmente con la promesa hecha a la Virgen y por intermedio de su hermano Pedro Vásquez lo envió a España, cumplida la promesa la Virgen de “Los Dolores” regresa Anguía llegando un 14 de Setiembre, fecha en que fue organizada una gran fiesta de recibimiento a la milagrosa imagen, desde esa fecha se viene celebrando la feria en honor a la Virgen de los Dolores cuyo día central es el 14 de setiembre, la Hacendada ordenó que se construya la iglesia y casas aledañas en el mismo lugar donde fue encontrada la Virgen, antes de que se termine la construcción de la iglesia murió Angela Vásquez Sandoval, Pero como esta señora no tuvo herederos dejó mediante testamento toda su Hacienda a favor de la Virgen de Los Dolores.
El pueblo de Anguía y la iglesia de la Virgen de Los Dolores fue reconocido por las autoridades religiosas porque se ha encontrado documentos que desde 1765 la iglesia recibió aranceles para el servicio católico, estos documentos todavía estaban escritos en lenguaje vascuence.
Esta pequeña población no contaba con calles ni plaza todas las casas estaban ubicadas en desorden, así llegó hasta la época de la guerra con Chile.
En el año de 1883 en el mes de octubre se quemó el pequeño pueblo de Anguía cuando los chilenos se encontraban en Chota, recién había pasado la feria del 14 de setiembre y la gente que habitaba en el pueblo se habían retirado por temor a la llegada de los chilenos y se habían refugiado en los montes de las alturas del pueblo especialmente en los Balcones, entonces cuando se quemaba el pueblo nadie se acercó apagar el fuego, más se internaron en el monte creyendo que llegaron los chilenos, al regresar al pueblo encontraron que sus casas se habían convertido en cenizas. Lo sorprendente fue que a pesar de que el fuego había destruido al pueblo entero, se encontró sin un pequeño chamusco a la iglesia y una casa de la familia Rivera, la gente atribuyó a un milagro de la virgen.



Los Tacabambinos pretendieron llevarse la Virgen de los Dolores


Cuando aparece la Virgen en Anguía, en la ciudad de Tacabamba se celebraba la fiesta en honor al Patrón San Bartolomé y era en otra fecha del año, por lo que los mismos Tacabambinos asisten a la fiesta de la virgen de Los Dolores de Anguía, al quemarse el pueblo los Tacabambinos pensaron trasladar la Virgen a su iglesia y junto con ella la fiesta del 14 de Setiembre, en un comienzo trataron de convencer a los pobladores de Anguía representados por Don Valentín Villegas Carranza, Tomás Montenegro y Don Félix Villegas, quienes no accedieron a entregar la imagen, al no lograr su propósito se propusieron llevarlo por la fuerza, una comisión de Tacabambinos tomaron preso a Don Valentín Villegas, Sacando de su casa en altas horas de la noche, lo siguió su hija Carmen de solo 15 años como el señor Villegas guardaba las llaves de la iglesia le exigían que entregue dichas llaves caso contrario tenía que morir esa misma noche, Don Valentín se negó rotundamente, por suerte ante la hija que lo acompañaba no pudieron matarlo, además se encontraba un amigo suyo integrando la comisión quien se ofreció ejecutarlo en otro momento, este amigo lo soltó aduciendo que se había escapado.
Los Tacabambinos no cesaron en su ambición de querer llevar la Virgen a su pueblo formando para ello una nueva comisión compuesta por los señores: Mesías Silva, Alberto Lozano y otra persona de apellido Moreira, estos hombres llegaron al pueblo de Anguía y como encontraron sin llave la puerta de la iglesia entraron y se llevaron a la Virgen, siendo Moisés Silva quien alzó sobre su caballo y la llevaron hasta Tacabamba.
Los Anguianos no sabían cómo rescatar la imagen, se habían presentado ante el sacerdote de la parroquia con la finalidad de reclamar, pero este también se negó, entonces Don Valentín Villegas inició juicio para poder recuperar la imagen, mientras tanto la Virgen empezó a realizar cosas sorprendentes que llamó mucho la atención a los Tacabambinos, como por ejemplo lo colocaban en el altar y luego lo encontraban en media iglesia o en la puerta.
Mientras Sucedía estas cosas el sacerdote de apellido Cotrina, viajó a la ciudad de Chota para tratar sobre lo que estaba sucediendo en cuanto a la virgen de Los Dolores, cuentan que al cruzar el desfiladero de la Encañada el caballo en el cual viajaba estuvo a punto de caer al abismo, el sacerdote de todo corazón se encomendó a la Santísima Virgen de Los Dolores de Anguía y le prometió devolverla a los anguianos, el caballo milagrosamente se mantuvo en pie, el sacerdote cumplió con su promesa y al regresar de la ciudad de chota, un domingo que Don Valentín Villegas se encontraba en Tacabamba lo llamó disimuladamente, a tal hora te entrego tu Virgen por la puerta de la Sacristía, a la hora indicada en verdad el Sacerdote entrego la virgen, inmediatamente Don Valentín Villegas se puso en marcha dirigiéndose por la cuesta de los munes, el sacerdote al cabo de una hora dio aviso a la población diciendo los Anguianos llevaron la Virgen, lo siguieron a Don Valentín por el camino de Solugún llegando hasta Mullacapampa de allí se regresaron por temor a que los Anguianos estén preparados para atacarlos en el camino.


Peregrinación de la Virgen

Este acontecimiento fue muy lamentable para los Anguianos porque tuvieron que andar escondidos con la Virgen, durmiendo en cuevas casas abandonadas o en cualquier lugar que les ofrecían refugio, las comisiones de Tacabambinos no cesaban de visitar Anguía en busca de los refugiados.
Para efectos de la fuga le compraron a la Virgen pañolón y sombrero y además habían construido una cueva en la propiedad de Don Tomás Montenegro, al ser descubiertos tuvieron que salir a esconderse en otros caseríos vecinos, además de estas peripecies, se tuvo que resguardar a la Virgen día y noche, así como ocuparse de la reorganización del pueblo, y responder el juicio con los de Tacabamba.


La Virgen en Cutervo

La comisión encargada del resguardo de la Virgen se vio obligada a encargarla en la ciudad de Cutervo en casa de una devota para tener tiempo de atender el juicio, pero la imagen no pudo permanecer oculta, el pueblo de cutervo rápidamente se enteró durante la feria del 15 de Agosto, la concurrencia de los feligreses fue tal que colmaron la calle para poderla venerar.


Anguía triunfa en el Juicio contra Tacabamba

Mientras la Virgen permanecía en Cutervo Don Félix Villegas viajó a pie hasta la ciudad de Trujillo, con el milagro de la Virgen fue atendido por el obispo consiguiendo el Decreto de su Excelencia para que los Tacabambinos se abstengas en su intento de querer llevar la Virgen a su pueblo.
Al hacer conocer tal Decreto a los pobladores de Tacabamba, no les quedó otra cosa que resignarse, Don Valentín y su gente trajeron la Virgen de Cutervo y organizaron mejor su fiesta de Setiembre, organizaron lo que en esa época se llamaba la Ronda Urbana, para esto el Gobernador reclutaba a los varones que acudían en la noche a la fiesta y por grupos cuidaban a la virgen y el orden de la fiesta ya que en esos tiempos no existía puesto de la Guardia Civil.

Represalias del Pueblo de Tacabamba

Al recibir el Decreto del Obispo de Trujillo, los Tacabambinos se propusieron celebrar su fiesta patronal en la misma fecha en que se celebraba en Anguía con la finalidad de restarle la afluencia de gente que año a año se congregan a venerar a la Virgen, adquirieron su imagen el Señor de la Misericordia que lo creían más milagroso que San Bartolomé trataron de darle más realce a su fiesta contratando grandes bandas de músicos, el comercio y hasta corrida de toros, pero la fe de la gente en la Virgen de los Dolores siguió inquebrantable.
Se valieron de los hombres más valiente de esa época (Tirado, Mejía, Paredes y otros) quienes no permitían el paso de la gente a la feria del 14 de Setiembre de Anguía Colocando grupos de personas armados en la salida al pueblo de Anguía para impedir el pase de la gente que venía de Chota, Bambamarca, Cajamarca y otros pueblos, pero estos visitantes recibían información en el camino entonces cambiaban de ruta y se desplazaban por el camino de Conchán y Chiguirip para poder llegar sin contratiempo al pueblo de Anguía y venerar a la Virgen.
Las personas que intentaron llevar la Virgen a Tacabamba recibieron cruentos castigos.
Después de algunos años y cuando los Tacabambinos ya no podían hacer nada para llevar la Virgen a su pueblo, se pusieron de acuerdo con el Hacendado de Lascán y Chetilla de apellido Villacorta para que lo traslade la Virgen a su Hacienda, en aquel tiempo desempeñaba el cargo de Teniente Gobernador de la Semiparroquia de Anguía  Don Juan Pablo Cotrina, el comentario de la gente era que el Hacendado Villacorta estaba construyendo en su Hacienda una iglesia para la Virgen de Anguía y que el día menos pensado venía a llevarlo, desde luego los Anguianos también se preparaban para enfrentarse, hasta que al fin llegó el día que el Hacendado Villacorta pasó una nota al Teniente Gobernador indicándole que debía esperar en su pueblo porque por motivo de la fiesta que se celebra el miércoles de pascua, iva a visitarlo, la noticia fue alarmante para el pueblo de Anguía, el Teniente Gobernador hizo llamar a toda la gente para que esté presente ese día, el día anterior habían colocado gran cantidad de piedras en la entrada del pueblo, el día miércoles por la tarde llegó el Hacendado Villacorta con 30 hombres armados directamente a la casa del Teniente Gobernador, pero la gente había asistido en gran cantidad entre hombres y mujeres, por la noche el Hacendado asistió a la Víspera con toda su gente pero sin armas, después de la retreta ocupó la casa del Teniente Gobernador él y sus Hombres, nadie durmió esa noche cuidaron la iglesia por comisiones y además vigilaban el pueblo por grupos organizados, al siguiente día a las ocho de la mañana el señor Villacorta después de desayuno partió a la Oroya a pescar Anguilas, ya en el río, mientras sus hombres pescaban, él disfrutaba de un buen baño, al ver la abundancia de peces que incluso se sacaba con las manos, él también motivado por esta abundancia se dispuso meter las manos por debajo de las piedras pero tal fue su sorpresa que en vez de sacar peces había cogido una serpiente que se le envolvió en la mano y luego se le fue hasta la cara, con el susto cayó al agua, por suerte su gente legró sacarlo a tiempo, ya repuesto exclamó: ¡castigo de la Virgen!, por la tarde regresó al pueblo, se quedó siempre en la casa del Teniente Gobernador, por la noche asistió a la iglesia, después de la Víspera pidió permiso al cura y subió al altar mayor de donde se dirigió a toda la gente reunida y les manifestó que era su deseo servir de mayordomo para el siguiente año y así terminó la angustia del pueblo Anguiano.

VIRGEN DE LOS DOLORES

La Cofradía
La cofradía fue una institución que organizaron los Anguianos en compañía del Párroco de Tacabamba, con la finalidad de recoger el dinero producto de las limosnas y otras entradas propias de la iglesia a favor de la misma, esta institución fue creada a principios del siglo pasado, estaba conformado por un presidente que en este caso era el Párroco y tres miembros más que tomaban el nombre de síndicos quienes tenían que ser ciudadanos de Anguía, también se les conocía con el nombre de muñidores personas encargadas de recoger las limosnas y los milagros que año a año los devotos de la Virgen le obsequian.


Retoques de la Virgen

Pasado el tiempo la imagen de la Virgen de Los Dolores se encontraba algo deteriorada, de tal manera que el comité de la administración de la iglesia juntamente con las autoridades del Distrito acordaron llevar a cabo el retoque de la imagen, para tal efecto delegaron a la señorita Julia Rosa Sánchez Lozano para que viajara a la capital de la República (Lima) a solicitar los servicios de un escultor, la señorita Julia Rosa Sánchez Lozano en la ciudad de Lima se entrevistó con el escultor Luis Santibáñez, Siendo contratado para realizar el retoque de la imagen, a la llegada del escultor a la ciudad de Anguía las autoridades se reunieron para recibirla y luego presenciar el trabajo que debía realizar, una vez concluido el retoque de la imagen se le tenía que bendecir para ello se le invitó al sacerdote de la Parroquia de Tacabamba que por esos tiempos era el sacerdote Ruiz quien aceptó y empezó a colaborar con el comité que administraba todo lo referente a la iglesia de la Virgen de Los Dolores, pero con la condición de que el dinero sobrante de la fiesta sea depositado en el Banco de Crédito de Cajamarca, los Anguianos se opusieron a esta condición, pero a pesar de ello se llevaban dicho dinero con la complicidad del cura de Tacabamba, esto duró algunos años hasta que valientes Anguianos se opusieron decididamente motivo por el cual muchos fueron agredidos físicamente y encarcelados.


Desde Anguía hasta el Rey de España

Esto sucede a comienzos del siglo XIX, cuando Anguía pertenecía a la Doctrina de Tacabamba, Partido de Chota, en 1815, Don Pedro de Arnao, elevó una queja en contra del cura de Chota, Fray Antonio Ramos, quien intentaba llevarse por la fuerza lo recaudado en la fiesta del 14 de Setiembre producto de las limosnas y como no le permitieron él y otros vecinos de Anguía sufren persecución ordenada por el cura Ramos que además ofende de palabra y obra a los feligreses, como represalia prohíbe el entierro de sus muertos hasta que paguen la tarifa que impone de tal manera que los cadáveres se descomponían al no ser enterrados por algunos días y los pobladores eran azotados para obligarlos a pagar, por lo que huyen a enterrarlos en los cerros expuestos a los chanchos y perros, ellos piden el control del dinero y su inversión en el adorno de la iglesia. Declaran que han dado al interés del 6% dinero sellado, ocho marcos de plata pura y un mil pesos físicos al Reverendo Padre Guardián de Chota Fray Matías Cáseda, este documento de queja fue recibido en Trujillo el 10 de julio de 1815 por el Dr. Merino, con arreglo a la sinodial afianzase previamente en la cantidad de cuatro mil pesos para que sea admitida esta acusación, meses después recibe Anguía por intermedio de Pedro de Arneo el 8 de Noviembre de 1815 un Decreto Real llegado desde Madrid España respecto a los reclamos hechos desde Anguía, ordenando sean atendidos, yo el Rey (rubricado) Fernando VII, por mandato del Rey Nuestro señor Silvestre Collar (rúbrica).


Los curas no Pudieron con el
Pueblo de Anguía

Como se ve desde principios del siglo XIX hubieron Anguianos de mucho valor y coraje que se enfrentaron  al abuso y ambición de los curas que tenían a su cargo la Parroquia de Tacabamba a la que pertenece la iglesia católica Apostólica y Cristiana del pueblo de Anguía, cuyo sacrificio no fue inútil, porque gracias a ellos ahora el dinero que se recolecta por concepto de limosnas se queda en Anguía.
Estos buenos Anguianos y de quienes debemos seguir su ejemplo fueron:
Don Pedro de Arnao que junto a un grupo de decididos Anguianos se enfrentaron contra el cura Fray Antonio Ramos, quejándolo ante el Rey de España Fernando VII, quien sin contratiempos atendió sus reclamos.
La señorita Julia Rosa Sánchez Lozano, digna dama Anguiana seguida de otros valientes anguianos se enfrentaron al cura Daniel Muñoz, este mal cura al no poder llevarse el dinero por el impedimento del grupo de personas encabezado por la señorita Julia Rosa Sánchez Lozano, cuentan que este cura lo que hizo es maldecir a la señorita Julia, ella como Católica sufrió moralmente con esta maldición pero para contrarrestar a este mal acto del cura, viajó a Cajamarca y se confesó ante el obispo y no surtió efecto la maldición, más bien lo nutrió de mayor fuerza para seguir luchando por el bien de su añorado Anguía.
Los señores: Segundo Leopoldo Díaz Sánchez, Roberto Oblitas, Eleodoro Cieza Vargas, Cruz Olano y Juan Saldaña Rivera lucharon contra el cura Víctor H. Ruiz, quien de igual manera pretendía llevar el dinero de las limosnas, con la complicidad de algunos malos Anguianos y con apoyo en ese tiempo de la Guardia Civil que se constituían hasta Anguía exclusivamente con esta finalidad, estos gallardos defensores Anguianos fueron perseguidos y encarcelados.
Contaba Don Leopoldo Díaz Sánchez, que la última vez que intentó llevarse el dinero , el cura Ruiz con el apoyo de dos guardias, que habían llegado de Tacabamba, un sargento y un guardia, pasaron a intentar levantar la alcancía llena de plata a la acémila que iva a transportarlo. La gente que estaba reunida gritó la plata hoy no se va, el sargento un hombre robusto y de cara borrada dijo: quien es el hombre que dice que la plata no se va, que salga al frente…    

¡Yo! Dijo Juan Meoño Saldaña y se ubicó frente al sargento, la gente se nutrió de valor y no permitieron que lleven la plata de las limosnas, quedándose para siempre en Anguía para bien del pueblo y de la Iglesia.

ANTIGUA ALCANCIA, LA QUE SE QUEDO PARA SIEMPRE GRACIAS AL PUEBLO ANGUIANO QUE NO PERMITIO QUE LOS CURAS LLEVEN EL DINERO

Casa Parroquial

Existía una casa antigua, que había sido comprada por el comité de la iglesia, la casa era propiedad de los herederos de la señora María Román Villegas cuando todavía funcionaba la Cofradía, pero la casa se encontraba deteriorada, entonces por iniciativa de Don Belizario Saldaña Villegas y Don Roberto Oblitas se reconstruyó la casa con dinero que sobraba de la feria, este trabajo se prolongó por el espacio de cuatro años, a esta casa en épocas anteriores se le llamaba el convento.


Milagros de la Virgen

La Virgen de Los Dolores, patrona del pueblo de Anguía, es una imagen que hace milagros, verdaderamente sorpredentes, aquí algunos.



La Virgen Sana a un Sordo

Cuentan que Don Mesías Ríos, ciudadano Cutervino decía  que cuando el tenía unos 20 años de edad le atacó una enfermedad a los oídos afectándole el sistema auditivo habiendo quedado sordo, había acudido, a médicos, curanderos y no encontraba mejoría, hizo el propósito de viajar a la ciudad de Anguía y así llegar hasta los pies de la virgen y pedirle curación para su enfermedad y como recompensa le ofreció barrer su altar mayor, llegó Anguía el 4 de Setiembre para cumplir con el ofrecimiento, el día 13 de Setiembre por la mañana cuando ya toda la gente estaba lleno en el pueblo, había cumplido con el ofrecimiento o sea había barrido nueve días esa misma fecha por la noche se ubicó en las gradas de la iglesia para mirar los fuegos artificiales ya que el no escuchaba sonido alguno, a media noche empezó a sentir fuertes dolores de oídos, el viento me hace daño pensó retirándose hacia la puerta de la iglesia, cubriéndose con su poncho la cabeza y trató de descansar, después de un momento sintió como si alguien le diera un golpe en el cerebro, fue tal su sorpresa que pronto como que se destapó sus oídos recuperando desde ese instante la audición, disfrutando después de mucho tiempo el sonido de las cosas, en ese instante dice busqué a los muñidores o miembros del comité de la iglesia les conté el milagro recibido y les pedí que abrieran la iglesia porque era mi deseo agradecer a la Virgen postrado a sus pies, así lo hice y le prometí asistir a su fiesta y cumplir con barrer el altar mayor y lo hice por el espacio de treinta años.



La Virgen Salva de ser capturado
a uno de los miembros de su
Junta directiva


En cuanto a las limosnas de la Virgen de Los Dolores, se formaron dos grupos, uno que apoyaba al cura para llevar las limosnas y otro grupo, que defendía las limosnas para que se quede en Anguía, se sometieron a juicio llegando hasta las autoridades competentes de la ciudad de Cajamarca, el grupo que defendía estaba encabezado por la señorita Julia Rosa Sánchez Lozano, a ella le acompañaban, Don Cruz Olano, Don Eleodoro Cieza Vargas y otros, ellos eran los encargados de la tenencia del dinero, por tal motivo hubo orden de captura contra Don Cruz Olano y Don Eleodoro Cieza, una noche mientras Don Cruz dormía tranquilamente en su casa, a eso de la media noche contaba que escuchó insistentes golpes en la puerta de su casa, escuchando la voz suave de una mujer que le decía: Cruz, escóndete ya viene la guardia como era ferviente creyente en la Virgen dijo la Virgen me llama, se levantó apuradamente y salió para esconderse en un montón de taralla de arveja a unos cincuenta metros de su casa, no pasó diez minutos llegó una pareja de guardias y dos Tenientes Gobernadores, buscaron toda la casa no encontrándolo por ningún lado procedieron a retirarse los guardias. Poco después regresó Don Cruz a su casa durmiendo tranquilamente hasta el amanecer.


La Virgen se ilumina

Un día domingo dieciséis de marzo de mil novecientos ochenta y seis acontece algo inolvidable en el pueblo de Anguía, se había contratado un escultor español llamado Francisco Arriola para retocar a la virgen de los Dolores dicho señor el sábado por la tarde empezó a realizar su trabajo, al amanecer el día domingo dieciséis y al querer continuar con su trabajo se da con la sorpresa que todo el cuerpo de la Virgen estaba caliente sudando como un ser humano, al limpiar el sudor nuevamente brotaba sudor y su rostro parecía iluminado, con un toque de campana se dio aviso a las autoridades y demás gente del pueblo, en el instante concurrió la gente a observar este hecho sorprendente que duró desde las siete a las diez y media de la mañana, el jefe de Puesto de la Policía de este lugar, tuvo la oportunidad de tomar la temperatura a la Virgen constatando que tenía 40 grados de temperatura, este milagro está registrado en el libro de actas de la iglesia en la página 122, el milagro se puede catalogar como un buen augurio para el pueblo de Anguía, pues a partir de esa fecha empezó el progreso de este pueblo.

El escultor había manifestado que ha retocado muchas imágenes pero que era la primera vez que sucedía esto.
Las autoridades del pueblo de Anguía mandaron difundir este hecho en las radioemisoras y en el diario ojo de la ciudad de Lima.


La Virgen no acepta vestido ni flores
de color rojo

Un devoto procedente del Cuzco le trajo un vestido de color rojo, entonces al momento de cambiarlo el vestido obsequiado se dieron con la sorpresa que los brazos de la Virgen no cedía para poderla poner el nuevo vestido, este fue presenciado por los feligreses que en ese momento se encontraban junto a ella, quienes al observar este sorprendente hecho de que no podían abrirle los brazos, la gente lloró, porque la imagen parecía un ser vivo que se negaba a que le pongan el vestido rojo, luego trajeron su vestido blanco y su manto negro sus brazos de la virgen se abrieron y se le pudo cambiar sin ningún problema, el fiel devoto le prometió volver el siguiente año trayéndole su vestido blanco y manto negro por ser ese el color de la ropa que usa la Virgen de Los Dolores.
De igual manera uno de esos años cuando la virgen salía en procesión se le había adornado sus andas con flores de diferentes colores  y en sus manos se le había puesto un ramo de flores rojas y cuando la procesión se encontraba en la esquina que se conoce como la tienda de Don Antonio, los fieles que acompañaban la procesión pudieron presenciar algo espectacular, la Virgen de Los Dolores arrojó con fuerza ese ramo de flores rojas que tenía en sus manos dejando sorprendidos a la gente que caminaba tras ella.



Se suspendió actos religiosos en Anguía

Por motivos no justificados durante cinco años el pueblo de Anguía y los visitantes que acudían desde muy lejos a venerar a la Virgen de Los Dolores patrona del pueblo, no pudieron escuchar misa ni otra ceremonia litúrgica en la iglesia, porque los sacerdotes no estaban autorizados para asistir a las festividades religiosas que se celebran en Anguía, después de los cinco años se levantó esta suspensión y nuevamente se volvió a contratar sacerdotes especialmente para la feria del 14 de setiembre y el medio año en el mes de Abril, para tranquilidad de los creyentes en la Virgen de Los Dolores y orgullo de los Anguianos.


La Virgen recorre calles y comunidades de cutervo

La junta Directiva de la iglesia hace las coordinaciones con las autoridades religiosas de la provincia de Cutervo para que se otorgue el permiso respectivo para caminar libremente por las calles y algunas comunidades de Cutervo con la réplica de la imagen de la Virgen de Los Dolores los días 10 – 11 y 12 de Agosto de cada año, de esta manera avanza la fe de todos los que practicamos la religión Católica, Apostólica y Cristiana , por lo tanto la fe y devoción a nuestra patrona de Anguía será por siempre.

ANDA DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES 

PROCESIÓN DE LA VIRGEN DE LOS DOLORES

“Ave Mater Dolorosa”

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